Una playa argentina, una cámara analógica prestada y trabajar por primera vez en algo que me apasiona. Así comienza mi camino profesional con la fotografía hace siete años atrás, aunque en realidad empieza mucho antes.
Desde las fotos que hacia de niña a mis gatos, las buenas películas que religiosamente mis padres veían todos los fines de semana, mis estudios de cine documental, la colección de fotos encontradas en la calle que atesoramos un buen tiempo con un amigo, las fotos que tomé en cámaras ajenas y nunca volví a ver, todos los trabajos de otras cosas que hice para poder vivir, viajar y comprarme mi primer réflex digital en ese entonces y por supuesto, todo lo artístico que experimento en mis ratos libres: música, teatro, escritura.
El camino va de playa en playa, de verano en verano, ¡por eso las golondrinas!
Las Grutas, Argentina; Ibiza, España; Rivera Maya, México. A veces también las golondrinas viajan a la inversa buscando el invierno, ya sea en un tren que atraviesa Siberia o en la decisión de echar raíces entre el abrigo de las montañas y la inmensidad del mar, aquí en Gijón.
El camino sigue y espero que vosotros seáis parte de él, dejándome contar vuestra historia a través de mis imágenes en cualquier lugar de España o el mundo.